El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado la demanda presentada por la Sección Sindical de CNT-AIT en la UC3M y por CCOO. Nuestra demanda pretendía anular el despido de las becarias de dicha Universidad, ya que cosiderábamos (avalado por el informe de la Inspección de Trabajo) que eran trabajadoras y, por lo tanto, su despido era un despido colectivo que no había seguido los cauces determinados.
La desestimación de la demanda no quiere decir que el TSJM haya dicho que las becarias no son trabajadoras, sino que simplemente no entra al fondo del asunto y, por lo tanto, no entra a valorar su condición. Nos parece lamentable, ya que esto solo lleva a alargar el proceso judicial y, de este modo, pretenden darle un respiro a la Universidad pese a la evidencia del fraude cometido durante años.
Aprovechamos para señalar que la defensa de la UC3M trató de deslegitimar nuestra Sección Sindical debido a que no nos presentamos a las elecciones sindicales ni formamos parte del Comité de Empresa o la Junta de Personal. No obstante, el Tribunal reconoció la trayectoria de nuestro sindicato en la lucha contra el fraude de las becas en las Universidades de Madrid. Puede leerse en la sentencia:
[…] la lucha por conseguir una legalidad en lo que califica una práctica irregular recurrente en diversas Universidades Públicas de Madrid, Autónoma, Complutense, Alcalá de Henares y Rey Juan Carlos, ha sido una constante en su actuación […]
Ante la Sentencia se ha interpuesto recurso. En caso de que el recurso no prospere, el camino que quedará por recorrer en este caso será el de pelear cada uno de los casos mediante demandas individuales. Por ese camino será más difícil anular el despido colectivo que urdió la UC3M, pero sí será más que factible el reconocimiento de las relaciones laborales de forma individual de aquellas que hayan demandado.
El Tribunal se niega a juzgar la cuestión esencial del caso, es decir, dirimir entre si «las becarias» eran o no trabajadoras. A nuestro entender, y con la nula fe que tenemos en el sistema judicial, esto solo puede deberse a que las pruebas eran clamorosas y es la vía que han encontrado para eximir a la UC3M. No olvidemos que hay mucho dinero en juego.
En cualquier caso, seguimos convencidas de que la lucha es el camino para acabar con este tipo de explotación. Ya hemos demostrado que da sus frutos e incluso esta sentencia no hace más que reforzarnos.